jueves, 23 de abril de 2015

Cosas por las que se mantiene la boca cerrada.

Nadie habla del daño y el desamor de antes y después.
El dolor de antes de que se te parta el corazón, que poco a poco se convierte en daño. Y el desamor de antes de haberle fallado.
El daño de cuando se te parte y te quedas con cachitos palpitantes. El desamor de después, a ti mismo, por haber puesto la mano en el fuego; por haber invertido todo tu corazón en amarla a ella.

Tampoco nadie habla sobre el último amor que llega después del último desamor. Ese que está a su nombre y que guardarás toda la vida.

Ojalá venir a este mundo con las instrucciones de todo esto. Para quemarlas después, ya sabéis (5 escritos más abajo).

(...)

"Amada Vanessa:

Sin ti, el mundo que me rodea es en blanco... y negro.
Porque, cuando te vas, tus ojos se llevan los colores.
Sin tu sonrisa, el sol no brilla.
Y el viento se convierte en tormenta.

Sin ti, las luchas que libro no tienen ningún sentido.
Y, mi corazón, deja de arder.

Sé que no puedo obligarte a volver, pero...
Te lo suplico.

Por todo lo que tengo y que me importa
para siempre:

tú.



Leon."